lunes, 27 de abril de 2015

"ÁVIDA VIDA"

FOTO PROPIA
Habíamos coincidido en varias ocasiones, en las cuales solo pudimos cruzar algunas palabras,  incluso recuerdo que en una de ellas manifestamos el deseo de volver a vernos. Yo creo que las personas tenemos un potente radar para seleccionar a quienes creemos similares a nosotros,  me refiero a esa similitud que de alguna manera nos aproxima. Notamos cuando alguien es afín a nuestra propia sensibilidad, y esas sensaciones las percibimos a través de gestos y actitudes ante las cosas cotidianas. 
Son nuestras expresiones no verbales que hablan y nos definen.
Después la comunicación virtual había continuado de un modo discreto pero afectuoso, y es así como a través de un post de Escritores Recónditos descubro más sobre la persona, y también sobre la obra de Maribel Montero.
Visión nocturna” y “Los tulipanes son siempre un buen comienzo” son los libros de la autora;  el primero contiene diez relatos hiperrealistas, y el segundo es una novela sobre un triangulo amoroso.  El mismo post comunicaba la próxima presentación de su primer libro de poemas “Ávida Vida”, a la que asistiría encantada.

El miércoles 15 de Abril, en el Ateneu Barcelonès, tuve la suerte de acudir a la presentación de un poemario de “pronóstico reservado”.
Ávida vida” (Parnass Ediciones) se compone de dos partes:  Unidad de cardio  y Terapias alternativas.  
En la primera parte la poeta habla del primer amor; de la imprudencia de quien ama, de la belleza que irremediablemente transporta al amor, y de las lesiones internas que produce. En la segunda; del desorden, del perdón, de los corazones envasados al vacío, del insomnio, de las mudanzas y de la muerte.
De una sencillez exquisita y de potente contenido, la voz de Maribel Montero es melodiosa y transparente, es cercana y lejana en horizontes. En sus versos existe la coexistencia entre los honores que la vida presenta y  la aceptación de la propia decadencia, de la vida que se agota, de los fraudes del destino, de la realidad y de la esperanza como recurso. 
La autora en sus poemas acepta la vida y sus mensajes; los días, dramas, momentos, el destino, y el amor conceptual que está por encima de las propias personas. 
La presentación fue a cargo de María de Luis y Josep Anton Soldevila, y este último dijo que “Ávida vida” era el poemario más honrado que había leído (ahora entiendo porque lo definió de este modo). 
La única avidez que muestra la autora, es la de la vida, la de los latidos de su corazón que la llevan a exprimir los momentos vividos.
Todos sus poemas son pura vida, pero quiero traer uno que me conmovió especialmente.

QUE OTROS MUERAN POR MÍ

Que otros mueran por mí
que se diluya
este trombo de sal y amargura;
que deje de sonar la voz ingrata
y pare este dolor con apreturas.
Que no quiero pensar a borbotones
como árida sangre inadvertida
como uña que exige en un desgarro
carne donde hundir sus soledades.
Que dejen de silbar en mis oídos
sirenas que me hunden
en mares de tristeza
en promiscuas cenizas
en arenas sedientas de sangre cristalina.

Maribel Montero