lunes, 11 de agosto de 2014

ONCE DE AGOSTO


Quiero que llegues a mí
como llega la brisa de verano.
Que irrumpas en mi frente húmeda,
acaricies mis mejillas,
y recorriendo la nuca
rodees en espiral mi cuerpo.
Que te desmayes en mis tobillos
rendidos en su marcha
y acompañes mis pasos migratorios.
Que flotes en mis pies descalzos
de súbita caricia sobre la  hierba.
Quiero que llegues a mí
como el agua retenida,
que llenes el vacio
de ese lugar sediento
donde se ahoga mi alma.
Como la primavera en agosto
que en el impar del día once,
renazca y me cubra
de adolescentes esperanzas.
Quiero que llegues a mí,
con el balbuceo de tu dulzura,
que en mis brazos sostenida,
contengas todos los anhelos,
y ninguna de aquellas espinas.
Quiero que llegues a mí
como llega la brisa de verano,
con una sortija de pétalos
que en mis labios se hagan tuyos
y con un ramo de besos,
decirte en un dulce soplo:
“Felicidades amor mío,  
eres como una brisa de verano”.

Inmaculada Jiménez Gamero
11 de Agosto de 2014
SafeCreative